lunes, 31 de marzo de 2014

El oficio más antiguo del mundo


Es variable.

Ubicar el oficio más antiguo del mundo podría generar una interesante lluvia de ideas.

Cuando uno le pregunta a cualquier persona que cuál es el oficio más antiguo del mundo, sin pensarlo contestan el cliché que repite la prensa con natural aceptación: "la prostitución", lo cual solo evidencia que para la prensa el oficio más antiguo del mundo es la prostitución.

Recuerdo que el periodista Manuel Buendía decía que el oficio más antiguo del mundo era precisamente el de periodista.

Hay que imaginar a los primeros humanos y tratar de identificar alguna actividad que sea común y preponderante, tal vez la cacería, la cocina, la recolección o tal vez algo que tenga que ver con el descubrimiento del fuego.


La verdad, cuando uno intenta escribir un cuento corto sobre el oficio más antiguo del mundo, uno no hace una elaboración mental compleja, de hecho, muchas veces el cuento corto salta como un conejo entre el pasto, de modo que si uno no lo agarra, éste se perderá irremediablemente.

Eso ocurrió la vez que se me ocurrió este cuento. Intentaba ponerle fuego al boiler cuando me imaginé qué pasaría con los hombres de la antigüedad que descubrieron el fuego y de ahí nació este cuento corto, al que únicamente se le agregó la referencia cultural que consiste en tratar de identificar el oficio más antiguo del mundo:

 
EL OFICIO MAS ANTIGUO DEL MUNDO


 Unas horas después de que el hombre descubrió el fuego, aparecieron los bomberos, el oficio más antiguo del mundo, sin duda.






viernes, 28 de marzo de 2014

Un punto de partida para el cuento corto

Es un recurso.

Se puede partir de una historia existente para cambiarle el final.
 
Las historias existentes pueden ser reales o ficticias.

Se recomienda que cuando se tome una historia, de preferencia sea sobre alguna referencia que tenga presencia en la cultura general. La Biblia se presta mucho para esto, pero hay que tener cuidado para no ofender a las religiones, ya que es un tema delicado.

Por ejemplo, recuerdo haber leído alguna vez que al Rey Salomón--personaje bíblico---, que es reconocido por su sabiduría y justicia, le fue planteado el penoso asunto de dos madres que se disputaban la propiedad de un niño, alegando cada una de ellas que se trataba de la madre verdadera. El Rey Salomón ordenó entonces que el niño fuera partido en dos para darle una mitad a cada madre. Cuando la madre verdadera escuchó esa orden gritó que por favor no le hiciera daño al niño, que no importaba que se lo llevara la otra mujer, pero que no perjudicaran a la criatura. Lo que permitió al Rey Salomón descubrir a la verdadera madre, por el amor que ella le tenía al niño, y de esta manera el menor le fue entregado a esta mujer.


Se trata de una bonita  historia.






(gráfica tomada de http://galeria.encuentra.com/main.php?g2_itemId=14792)

Evidentemente sólo las personas que conocen esta historia podrán aquilatar en su dimensión literaria el ejercicio de imaginación para cambiarle el final, quedando un cuento corto de la siguiente manera y que podríamos titular:

LECCION DE JUSTICIA

Luego el Rey Salomón mandó partir en dos al niño, entregándo una mitad a cada mujer, como ejemplo de justicia y equidad.






jueves, 27 de marzo de 2014

Elogio del cuento corto

De lo bueno poco.

El cuento corto es todo un ejercicio de creatividad, imaginación e ideas que sintetiza una experiencia o una reflexión de quien lo escribe.

En honor a la verdad, hay que reconocer el antecedente, al menos en mi caso, y que se debe al maestro Augusto Monterroso y su cuento El Dinosaurio: "Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí".

A diferencia del cuento ordinario, donde se encuentran los elementos de inicio-desarrollo, nudo y fin, el cuento breve es todo eso al mismo tiempo, en eso consiste su desafío, en su capacidad de síntesis y de análisis.

La cultura general es el horizonte del cuento corto.

Ironía, humor, sátira, cinismo, espiritualidad, esperanza, son algunas características del cuento corto.

Un buen cuento corto a veces puede servir de entrada para un cuento ordinario o una novela, o incluso, puede servir de tema para una obra mayor, a la manera de una idea central.

Lo que es indiscutible es que el cuento corto es un ejercicio de inteligencia para quien lo crea y para quien lo lee.

Me atrevería a decir que un cuento corto fomenta el pensamiento lateral porque ofrece soluciones inéditas e impredecibles a un planteamiento ordinario.

Ese es el objeto del presente blog, compartir los cuentos cortos que emanan de nuestra simple cotidianeidad, rescatar uno que otro artículo y autores, pero de manera esencial, recrear la vida a través de la imaginación.


Que sea para bien.