El Cuento Corto: agosto 2014

jueves, 28 de agosto de 2014

En lo más profundo del océano, un pez abismal le decía a otro: "Es ridículo pensar que pudiera haber vida fuera de aquí".

La celosa mujer le dijo: "Tu corazón me pertenece." Y abriéndole el pecho extrajo un sangriento, caliente y palpitante corazón.

Le gustaba reencarnar, por eso se suicidaba cada vez más joven en cada vida.

Cuando la fría mano le entregó el teléfono celular, aquel lo volvió a tirar con miedo. No había nadie más en esa oscura habitación.

La guerra religiosa comenzó cuando un bando detectó que el mensaje escrito por el Dios contrario, tenía faltas de ortografía.

El asesino profesional avanzó apuntando el arma a su víctima y a punto de tirar resbaló, desnucándose instantáneamente.

La Medusa lloraba amargamente porque siempre convertía en piedra a su estilista.

Era muy guapo y literalmente las traía muertas, pero a ninguna le hacia caso; su orgullo era tan grande como su homosexualidad

Cuando la feminista lo agredió por abrirle la puerta, el taxista dijo: Pues a ver cómo baja porque ésta sólo abre por afuera.

Cuando regresó a su casa miró a un hombre en su cama. Molesto quiso correrlo, pero descubrió que era su cuerpo que yacía muerto.

El escultor era tan realista, que sus esculturas una vez concluidas, escapaban corriendo de su taller.

La mayor hazaña del sastrecillo del Rey que iba desnudo, fue que su hermosa hija vistiera uno de sus imaginarios diseños.